Cae donación de alimentos hasta 83%
Del 2009 a la fecha, las donaciones que las empresas aportaban al Banco de Alimentos disminuyó hasta 83 por ciento, por lo que dicho organismo de apoyo a la población vulnerable busca nuevas alternativas de compra de alimentos a costos accesibles; en Hidalgo hoy en día se cuentan 45 mil 557 beneficiarios, entre apoyo directo mediante instituciones y a comunidades rurales.
Informó lo anterior Gloria María Pérezgrovas Aguirre, directora general del Banco de Alimentos del Centro del Estado de Hidalgo, quien detalló que antes el trabajo era sólo con donaciones, ahora se trata de compras, por lo que buscan alternativas para atender esta nueva dinámica.
Como consecuencia, el costo del producto ya no es el 10 por ciento del valor comercial, sino que se da como resultado del valor de mayoreo de los diferentes productos, entonces así el banco lo puede adquirir. Además, al tener un pull de compras entre todos los bancos de alimentos, eso ayuda en el costo.
Refirió que en cuestión de donaciones, con relación al año pasado no hubo gran variación, mantienen los mismos niveles, pero respecto a 2009 sí.
En este sentido, estimó que lo que afecta los apoyos es la crisis mundial, porque las empresas de la industria alimentaria pretenden tener cero mermas. Esas políticas han llevado a dicho espacio a trabajar con otro tipo de medidas y programas para allegarse de ciertos alimentos de la canasta básica.
La Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos cuenta con procuradores permanentes, en empresa y campo, para gestionar el apoyo en donación a través de una labor constante con la industria alimentaria a escala nacional.
Cabe señalar que a pesar de los cambios para la adquisición de los alimentos, la cuota de recuperación del beneficiario sigue tal cual.
Consideró que uno de los problemas más grandes para allegarse de recursos es que “la gente está muy gastada por el periodo de cierre de ciclo escolar, entonces el poder adquisitivo se ve mermado en gran escala y la aportación es menor”.
Como consecuencia, aunque se cuente con alimento suficiente, la gente no pide las porciones exactas para el nivel nutricional que requieren para cubrir necesidades de los beneficiarios.
Dicho espacio no sólo otorga alimento, sino que elabora evaluaciones antropométricas para pesar y medir a los niños.
Estudio adecuado sustenta la entrega de beneficios
El Banco de Alimentos lleva a cabo un programa de empleo temporal así como vinculación con productores del campo para abastecerse.
De esta forma el organismo recupera productos que a veces dejaban los campesinos con el fruto maduro. “Es una inversión de ganar-ganar porque también podemos apoyar a los jornaleros con algún tipo de despensa”, expuso la directora.
El Banco de Alimentos hace un llamado constante para la participación de los empresarios, pues no es tan importante el beneficio fiscal que ellos pudieran tener, pero sí la imagen de empresa socialmente responsable.
Para que la gente acceda al beneficio elabora un estudio socioeconómico y una entrevista, y si las personas tienen el perfil adecuado, se les brinda el apoyo correspondiente. Quienes hacen las encuestas son personas altamente capacitadas para detectar a quienes realmente necesitan el respaldo alimentario.
El banco otorga una “tarjeta verde” provisional para que las mujeres que se acercan por la ayuda conozcan qué tanto beneficio pueden recibir de este tipo de servicios. “El filtro es muy útil, pues quien en un inicio dijo mentiras para recibir la ayuda, ya no regresa”.
Se hacen valoraciones cada cinco meses para saber si las beneficiarias siguen en la misma condición o ya no requieren el apoyo y le dejan su lugar a alguien más.